5.15.2007

y hoy no es ningún día de nada, no es ninguna de esas fechas que tanto te molestan porque te exijo que las recuerdes. hoy no hace un número exacto de años, meses, días, horas desde que te vi por primera vez, ni desde que alguien me habló de vos, ni desde que te hablé y empecé a conocerte, ni desde que me gustaste, ni desde que te quise, ni desde que te abracé (o me abrazaste) en rincón ocuro y frío, ni desde que te besé (o me besaste) en otro rincón más luminoso y glotón, ni desde que aprendí a dormirme con vos, a despertarme con vos, a cebarte mate, a viciar mil juegos, a molestarte cuando bostezás; a tenerte cerca aun cuando estás lejos, a tenerte cerca incluso cuando no estás ni siquiera lejos.
hoy no hace un número exacto (ni real, ni natural, ni imaginario) de nadas desde que te elegí.
tampoco desde que te volví a elegir en una tarde de invierno mucho menos invernal que esta noche de otoño.
ni desde que te elegí de nuevo en una tarde soleada y hermosa, y fui aprendiendo de a poco a entenderte, aunque muchas veces me hayas reprochado que no lo hacía.
tampoco te escribo porque esté recordando cuadno nuvamente volví a elegirte, paulatinamente, entre portales de san telmo, canciones de sabina y pieles con frizzé. ni siquiera porque sea el aniversario del momento en que aprendimos la hermosa magia de a dos, de ser juntos, de conjugar los verbos en plural.
¿sabés por qué te escribo?
porque me di cuenta de que no te elegí y te volví a elegir un montón de veces, como yo creía. tampoco es que te elegí una y ya quedaste elegido y sólo necesitaba tu aprobación.
lo que pasa es que te elijo todo el tiempo, cada instante, como dice en alguna propaganda mala de televisión. me doy cuenta de que vos sos lo que quiero, lo que quiero a mi lado incomodándome cuando me despierto y sofocándome a la noche, vos sos lo que quiero tener cerca pero alejarme para darte tu espacio y que estés tranquilo, vos sos lo que me da ganas de hacer cosas inauditas como cocinar, y lavar los platos. vos sos la cosota que uqiero conmigo, y tanto es así que me esfuerzo, y vos sabés cómo, por cambiar mis celos, por confiar a pesar de todo, por estar segura. vos sos lo que quiero al lado, y eso me da ghanas de pelear porque vos también me quieras al lado, porque vos también me vuelvas a elegir otra vez.
porque eso pasa, no voy a ser una hipócrita romántica idealizadora y decir que en más de dos años nunca me cansé de elegirte. como vos también te cansaste, y mucho, de elegirme.
pero a pesar de eso siempre, de algún modo, volvíamos a nosotros.
no quiero empezar a decir cosas que ya dije en otras oportunidades.
lo que quería decir acá era eso: me doy cuenta de que vos sos lo que quiero, de que aunque vineira jack shepard y me dijera que nos fugaramos a la isla me quedaría con vos, viéndolo a el con la hermosa de kate desde tu cama verde manzana en tu cuarto verde oscuro. porque ahí, al lado tuyo, es mi lugar ahora, ahí me siento cómoda, más cómoda de lo que nunca pensé que iba a poder sentirme con alguien. y es hermoso.
aunque a veces me de tanto miedo, y no esté segura de qué tanto me estás eligiendo, cada vez que te miro me dan ganas de hacer un esfuerzo para confiar, para dejar mis inseguridades y superarlas; y dedicarme a estar ahí al lado tuyo molestándote a toda hora.











¿y sabés qué? me acabo de dar cuenta que como ya pasaron las 12 es 16 de mayo, así que al final sí era una fucking fecha. felices 25 meses, entocnes.

5.01.2007

Proyecta uno de sus muchos finales de su libro inconcluso, y deja una maqueta. La página contiene una sola frase: “En el fondo sabía que no se puede ir más allá porque no lo hay.” La frase se repite a lo largo de toda la página, dando la impresión de un muro, de un impedimento. No hay puntos ni comas ni márgenes. De hecho un muro de palabras ilustrando el sentido de la frase, el choque contra una barrera detrás de la cual no hay nada. Pero hacia abajo y a la derecha, en una de las frases falta la palabra "lo". Un ojo sensible que descubre el hueco entre los ladrillos, la luz que pasa.


:)