no es mucho lo que tengo para darte, mirá...

La felicidad como estado de ánimo inamovible, cotidiano, no la viví nunca, o no me di cuenta. Lo que yo veo (¿veo? qué verbo ridículo en este contexto) como felicidad es algo más titilante, más efímero, más pestaneo, más sonrisa. (..pero la felicidad tenía que ser otra cosa, algo quizá más triste que esta paz y este placer..) Y es raro, es algo tan nuevo que creo verme ridícula, me siento extraña, ajena, como con nuevo corte de pelo o remera escotada, siento a la felicidad como una sonrisa involuntaria en mi cara, necesito tocarla para saber que está, que soy yo que sonrío, yo que soy feliz, yo que me dejo ganar nuevamente por mis íntimas enemigas las palabras y resumo todo en cinco letras absurdas: feliz. Y qué miedo que da, ¿no? cinco letras ezifel ecifelidad pero lo que asusta no es eso sino las cenizas, después de que se consume como un fósforo en una calle porteña algún día de agosto quedan las cenizas, el saborcito en la boca de después de tomar chocolate con churros, y ahí es que viene el miedo a ser tan frágil, a depender aunque sólo sea un poco, no mucho, pero este poco ya es terrible porque me siento sola en la belleza de todo, sola en los restos de felicidad.. sola en el miedo. Miedo a que se acaben pronto las sonrisas y las miradas cristalinas, miedo a no ver más mi reflejo en el brillo de tus ojos, miedo a que no haya más cielo, miedo a que te vayas otra vez y esta vez sí me dejes... y es todo tan hermoso, incluso el miedo, incluso la soledad, que creo entender la frase "mis utopías tienen el sello de tus caricias": no es que seas todo, sino que a todo le das un poquito más de color, un poco más de brillo, incluso a todo lo que no sos... y por eso creo que vale la pena el miedo, y vale la pena que a veces me sienta un poquito triste, supongo que sin eventuales lluvias el cielo no sería el cielo (aunque sí, ya sé que yo en particular soy una persona especialmente lluviosa), y me gusta el cielo, incluso así, y espero que sea recíproco el pensar que es hermoso y que vale la pena.

(uuh por dios, soy taaaan melosa, que alguien me pegue)