byebye 2005

Por un lado está el dolor de los esperanzados, el dolor de los que esperan y de los que esperaron en vano, el dolor que produce aquello que es hermoso pero que nunca fue ni será, dolor de poemas y desencuentros, de papeles garabateados y almohadas húmedas. Este dolor se nutre del fruto de la imaginación humana, ooh loable hacha de doble filo fuente de las cosas más hermosas y las más terribles, tan fácilmente logra desbordar el torrente de la desesperación.. pero este dolor es fácilmente combatible, sólo hace falta fortalecer los lazos con las cosas lindas de la tierra, y entender que no todo lo agradable está en las nubes.
Muchas veces este es el dolor de los cobardes, de los que tuvieron miedo o no tuvieron la fe suficiente como para arriesgar todo por lo que querían, y se quedaron soñando..
Pero por suerte existen personas más aventurera. En realidad sería más justo decir que por suerte todas las personas en algún momento deciden jugar a todo o nada, y algunas veces ganan..
Y el que ganen hace que exista otro tipo de dolor, el dolor de lo hermoso que fue y no volverá a ser nunca, el dolor que es a la vez lágrima y sonrisa; es terrible porque son lágrimas por las sonrisas perdidas, es terrible porque se alimenta de la realidad, cada retazo de mundo golpea como un viento frío, es el dolor de las canciones y las calles mojadas, de las frutillas, los bancos de plaza, las tardes soleadas; es un dolor terrible y hermoso porque cada rincón de la ciudad revive los recuerdos despertando alegrías y tristezas, despertando al dolor que se vuelve fuerte y es tan difici amortiguarlo que a veces sólo queda la salida imposible, difícil, dolorosa (y sí, por un dolor se salva uno del otro dolor) y fatal...







..el olvido-






Y sin embargo, aunque duelan más y el dolor sea más inamovible.. las lágrimas derramadas por sonrisas que se perdieron son mucho, pero mucho más dulces.