4.09.2005



Bueno, basta, andate. Sí, ya sé, y no me importa, te vas. Te vas, te vas de una vez, no tenés absolutamente nada que hacer acá, no me querés y eso lo tenés claro, y yo lo tengo claro también, clarísimo, así que agarrá tus cosas y andate, llená alguna valija (que puede ser bastante pequeña, por cierto) con todas las ternuras pasadas, con todos los momentos bonitos y las palabras dulces, llevátelas con vos, bien lejos. Sí, ya sé que se está bien ahí, ya sé que es un lugar muy cómodo y abrigado y no me importa a dónde más podés ir, sabés que de buena gana aceptaría tu presencia si las cosas fueran diferentes, pero así como son tenés que irte, no podés quedarte ahí, no quiero que te quedes, busca otra parte, no es nada justo que te quedes y no me hagas un lugar a mí, yo también necesito abrigo a veces, no es justo que te quedes así, es lo último que te pido que hagas por mí, ¿es mucho? ¿es mucho pedirte que te vayas de mi cansado, mi violeta, mi estúpido corazón?

written on april 7

1 comment:

tij said...

Ya la escuchaste, andate, ok?
Yo esto ya lo había leído, creo que el mismo 7 de abril, si no me equivoco.
Hay veces que cuesta alejarse; pero aún peor, hay veces que cuesta alejar... y son de las que más ocurren.
Quizás era cierto que hacía falta pensar, pero depende bastante del momento. La noche más entrada es más propicia, más oscura, más acogedora, más lúgubre.
No me cabe duda de que las dos primeras sean una hipálage (¿?) de ti, pero la última está, lejos, fuera de contexto.
Un beso enorme nena.